Siguiendo el rastro material y escuchando a los objetos

Primeras excavaciones arqueológicas en el cerro de El Castillo.

En el año 2010, el prestigioso arqueólogo del CSIC Don Alfredo González Ruibal visita las fortificaciones franquistas de El Castillo de Abánades y queda asombrado por su monumentalidad. Ese mismo año, en septiembre, se inician las primeras excavaciones arqueológicas en ese mismo lugar con el apoyo del Ayuntamiento y la Asociación de Amigos de los Espacios Históricos y la financiación del CSIC y el Ministerio de Cultura Noruego, dentro del proyecto "Ruin Memories".

Restos arqueológicos hallados en el cerro de El Castillo.

Una moneda de diez céntimos popularmente conocida como "perra gorda". 

Frente a lo que esperaban los vecinos, los hallazgos fueron numerosos y algunos espectaculares, como un casco italiano localizado en el fondo de uno de los parapetos excavados.

Clasificación minuciosa de la munición hallada en las excavaciones.

Desde entonces, y hasta la fecha, se han sucedido las prospecciones. Al año siguiente se investigó una posición republicana en el Alto del Molino y, desde 2012 hasta el pasado mes de septiembre, se ha estudiado a fondo el rastro material de La Batalla Olvidada en los espacios de la Enebrá Socarrá, el Alto de la Casilla, el Vértice Cerro y la Nava. No solo se han encontrado materiales importantísimos para comprender la historia, sino que también se localizaron restos de los combatientes de uno y otro bando en pleno campo de batalla. Así, la arqueología contribuye en primicia a situar estos dramáticos hechos silenciados durante 75 años, en el lugar que le corresponde de la historia de la Guerra Civil Española.

Los mayores de Abánades prestando atención durante la conferencia.

Cada año, las excavaciones arqueológicas han ido enriqueciéndose con el trabajo de voluntarios y voluntarias llegados de todas las partes de España. Destacar la colaboración de los chicos y chicas del CIS Melchor Rodríguez de Alcalá-Meco.

Visita a las excavaciones del cerro de El Castillo. 

Todos los años, las excavaciones concluyen con una jornada festiva de puertas abiertas que suele celebrarse a finales de septiembre o principios de octubre y en la que se dan a conocer los hallazgos más importantes. Para ello, se prepara una exposición y una conferencia en el Museo Histórico Municipal, una visita guiada a las excavaciones y un taller infantil de arqueología. Gracias a Don Alfredo González Ruibal, que interpreta el objeto y el entorno en el que ha sido hallado, conocemos año tras año cosas nuevas e interesantes de la vida de los soldados en las trincheras.

Taller infantil de arqueología en las excavaciones del Alto del Molino.

Pero el plato fuerte de la jornada es la recreación histórica de una "trinchera viviente",  que organiza la Asociación Madrileña de Recreación Histórica "Frente de Madrid", con varios de sus miembros ataviados con uniformes de la época para escenificar la vida en una trinchera durante la guerra.

Jornada de Puertas Abiertas en las excavaciones arqueológicas del Alto de la Casilla.

Un fin de semana perfecto para programar una escapada otoñal a este lugar tan acogedor de Guadalajara.

Miembros de la Asociación de Recreación Histórica Frente de Madrid en el cerro de El Castillo.