Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades

Asociación de Amigos de los Espacios Históricos de Abánades - Museo Histórico, C/ Puente de las Eras, Nº 5, 19432 Abánades (Guadalajara) España.

sábado, 10 de mayo de 2014

¿Qué me pongo para el baile?

“O como caracterizarse para un baile popular ambientado en la Guerra Civil sin parecer que voy a un carnaval contemporáneo o una fiesta "charleston" en los EE.UU. de los años 20...”  

El artista Manuel Rey durante su magnífica actuación hace dos años.
Hay que tener en cuenta que se trata de recrear con fidelidad histórica, y no meramente disfrazarse, para ello lo mejor es documentarse viendo algunas fotos de época (en internet, en el album de la abuela...). Nos encontraremos en una localidad del interior del país, que en la época de la guerra era una zona de muy limitados recursos, con una población muy austera, muchas veces rayana en la pobreza, por ello los trajes de noche, gala o elegantes no tienen apenas lugar, a lo sumo un traje o vestido de buena calidad, pero sin alardes de diseño y moda, para los pocos representantes de las familias con algunas perras de la comarca.

Dos miembros de la Asociación de Recreación Histórica "Frente de Madrid".
Calzado: mil veces mejor unas humildes (y correctísimas) alpargatas que un par de zapatos de hace unos años o décadas y que “a mí me parece que cuelan tranquilamente como de los años 30”...

Pareja ganadora del I Concurso de Trajes de Época celebrado el pasado año.
En la cabeza, para ellos: boina o gorra (de las de vuelo amplio y visera, tan típicas de los años 30) si son personajes populares y sombrero para personajes como el alcalde, el boticario o el terrateniente.  Aun en estos casos hay que evitar bombines (francamente pasados de moda en los años 30), chisteras (propias de millonarios o personalidades de alta alcurnia en las ciudades) y otras “excentricidades” similares.
Para ellas pañuelo o pañoleta cubriendo el pelo, gorrillo cuartelero para las que estaban en entornos milicianos, o más habitualmente cabeza descubierta luciendo diferentes peinados de época.... Alguna “señorita” podría atreverse con algún “tocado” de época, pero deben ser una verdadera minoría ¡estamos en un pueblo, no en el Club de Campo...!
y por supuesto ni plumas ni “boas” ni artículos de cabaretera... Alguna osada se atrevería a lucir boina, pero no como los hombres de pueblo, sino como las señoritas de ciudad “a la francesa”.

Grupo de recreadores durante el I Café Cantante.
Vestuario, ellos: chaquetas “de los domingos” o camisas con chaleco y sin corbata, muchas veces con faja para los más populares con pantalones de pana, o de loneta para “faena” o similar. Para los “señoritos” trajes de dos o tres piezas (pantalón, americana y chaleco, con corbata: en esa época se llevaban corbatas cortas y anchas).
Para mozalbetes se puede optar por chalecos de lana (a veces de rayas, cuadros, rombos y otros atrevidos estampados) sobre las camisas. Los señoritos o mozalbetes de “familias bien” pueden llevar pantalones bombachos recogidos en los calcetines, estos últimos preferiblemente de rombos o similares.
Nota: Los hombres que vayan a vestirse para el baile de época han de tener en cuenta que habrá muchos recreadores uniformados, si van a ir de soldados, han de asegurarse de ir bien caracterizados para la guerra civil, no con el uniforme de bonito de cuando fueron a la mili hace unos años...

Pareja bailando durante el I Café Cantante celebrado hace dos años.
Vestuario, ellas: Vestidos, negros o sobrios para mujeres mayores o viudas, y con estampados (puntos, flores...) para mujeres más jóvenes o chicas. También pueden usarse faldas  (nunca por encima de la rodilla, aun faltan décadas para la minifalda, y los cortos vestidos años 20 ya estaban superados, y nunca llegaron a las mujeres de los pueblos) con blusa.  Las chicas o niñas llevarán calcetines y no medias, estas (no de rejilla ni similares, salvo para mujeres “de vida alegre”) serán negras, blancas o color “carne”.  ¡No olviden sus “combinaciones”!
Para las más “finas” algún bolso del estilo de la época, para todas detalles como abanicos... Para la fresca noche: rebecas de punto, chales, toquillas o pañoletas sobre los hombros.

Recomendaciones de Rodrigo Gómez, experto de la Asociación de Recreación Histórica "Frente de Madrid" y miembro del jurado del II Concurso de Trajes de Época de Abánades (Guadalajara).


Rodrigo Gómez dirigiéndose al público el pasado año.



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