“O como caracterizarse para un baile
popular ambientado en la Guerra Civil sin parecer que voy a un carnaval
contemporáneo o una fiesta "charleston" en los EE.UU. de los años 20...”
El artista Manuel Rey durante su magnífica actuación hace dos años. |
En la
cabeza, para ellos:
boina o gorra (de las de vuelo amplio y visera, tan típicas de los años 30) si son personajes populares y sombrero para personajes como el alcalde, el
boticario o el terrateniente. Aun en
estos casos hay que evitar bombines (francamente pasados de moda en los años
30), chisteras (propias de millonarios o personalidades de alta alcurnia en las
ciudades) y otras “excentricidades” similares.
Para
ellas pañuelo o pañoleta cubriendo el pelo, gorrillo cuartelero para las
que estaban en entornos milicianos, o más habitualmente cabeza descubierta
luciendo diferentes peinados de época.... Alguna “señorita” podría atreverse
con algún “tocado” de época, pero deben ser una verdadera minoría ¡estamos en
un pueblo, no en el Club de Campo...!
y por
supuesto ni plumas ni “boas” ni artículos de cabaretera... Alguna osada se
atrevería a lucir boina, pero no como los hombres de pueblo, sino como las
señoritas de ciudad “a la francesa”.
Grupo de recreadores durante el I Café Cantante. |
Vestuario, ellos: chaquetas
“de los domingos” o camisas con chaleco y sin corbata, muchas veces con faja
para los más populares con pantalones de pana, o de loneta para “faena” o
similar. Para los “señoritos” trajes de dos o tres piezas (pantalón, americana
y chaleco, con corbata: en esa época se llevaban corbatas cortas y anchas).
Para
mozalbetes se puede optar por chalecos de lana (a veces de rayas, cuadros,
rombos y otros atrevidos estampados) sobre las camisas. Los señoritos o
mozalbetes de “familias bien” pueden llevar pantalones bombachos recogidos en
los calcetines, estos últimos preferiblemente de rombos o similares.
Nota: Los hombres que vayan a vestirse
para el baile de época han de tener en cuenta que habrá muchos recreadores
uniformados, si van a ir de soldados, han de asegurarse de ir bien
caracterizados para la guerra civil, no con el uniforme de bonito de cuando
fueron a la mili hace unos años...
Pareja bailando durante el I Café Cantante celebrado hace dos años. |
Vestuario, ellas: Vestidos,
negros o sobrios para mujeres mayores o viudas, y con estampados (puntos,
flores...) para mujeres más jóvenes o chicas. También pueden usarse faldas (nunca por encima de la rodilla, aun faltan
décadas para la minifalda, y los cortos vestidos años 20 ya estaban superados,
y nunca llegaron a las mujeres de los pueblos) con blusa. Las chicas o niñas llevarán calcetines y no
medias, estas (no de rejilla ni similares, salvo para mujeres “de vida alegre”)
serán negras, blancas o color “carne”.
¡No olviden sus “combinaciones”!
Para las
más “finas” algún bolso del estilo de la época, para todas detalles como
abanicos... Para la fresca noche: rebecas de punto, chales, toquillas o
pañoletas sobre los hombros.
Recomendaciones de Rodrigo Gómez, experto de la Asociación de Recreación Histórica "Frente de Madrid" y miembro del jurado del II Concurso de Trajes de Época de Abánades (Guadalajara).
Rodrigo Gómez dirigiéndose al público el pasado año. |
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